10.19.2008

Mister Lonely (2008)
























Mister Lonely, el ultimo film del enfant terrible americano Harmony Korine, despertó en mi una curiosidad tremenda en cuanto me enteré de su estreno. Su protagonista, un imitador de Michael Jackson (interpretado por Diego Luna) conoce a una imitadora de Marilyn Monroe (Samantha Morton) en París y lo invita a vivir en un alejada comunidad utópica en Escocia, donde convive con una docena de otros imitadores de famosos, que incluyen al Papa, Charlie Chaplin (su esposo), Shirley Temple (su hija), James Dean, Madonna, Los tres Chiflados, y más. La otra historia del film, que transcurre a la par, tiene a un cura-piloto (Werner Herzog, que ya actuara en la estupenda Julien Donkey Boy) que reparte comida en pueblos aislados desde su avioneta. Para eso claro, utiliza monjas que desafían la gravedad y prueban que los milagros existen.

Korine ha sido comparado con enormes directores experimentales como Godard, Tarkovsky, Cassavetes, Warhol, Fassbinder y el mismo Herzog. Muchos lo conocerán por haber libretado Kids (dirigido por Larry Clark) pero también por ser director de Gummo en 1997 y la antes mencionada Julien Donkey Boy (que siguiera las normas del Dogme 95). Aqui Korine, mantiene aspectos característicos de su particular estilo, esos momentos tan íncomodos como honestos que solo el sabe captar, pero le suma una faceta espiritual, que reconozco me tomó por sorpresa, y que no había profundizado en sus anteriores incursiones, como en Gummo
por ejemplo, que en mi opinión es la más profunda crítica a la sociedad norteamericana y porque no occidental, que yo haya visto, retratando brillantemente la miseria humana (física, emocional e intelectual) y regurgitandolo desde un punto de vista tan real y asqueante que invita a la náusea. Estas cualidades ya las había dejado entrever en Kids, prosiguiendo entonces con Gummo, y llegando a su esplendor en Julien Donkey Boy, film verdaderamente enfermante si los hay.

Sin embargo, en Mister Lonely, estas facetas están un tanto minimizadas en comparación, quizás el retrogusto sea el mismo, pero el impacto es muchísimo menor, demorando en hacer efecto, y eso a la larga puntúa a favor. La soledad, el desasosiego, la crudeza, siguen siendo explorados pero con mucha más compasión por sus protagonistas, involucrando y cobijando a todos ellos y también porque no a nosotros, los espectadores. Igualmente, a pesar de muchas escenas brillantes, hermosa fotografía y estética, el film es bastante desparejo, y uno es consciente que Korine está pisando terreno fértil sí, pero desconocido al fin, sin dejar de ingeniarse para mantener y elevar recursos propios ya naturales en el, como escenas improvisadas con no actores, situaciones cómicas bastante ácidas y su permanente obsesión con el desequilibrio mental y emocional de sus protagonistas.

Es innegable la originalidad de Mister Lonely, pero quizás adolece de ser demasiado poco creíble en ocasiones (no estamos hablando de surrealismo) y esto termina perjudicando un poco el mensaje de fondo. Aunque nada tiene que ver, tengo que decir que extrañé de sobremanera la ausencia de Chloë Sevigny en el elenco, por más que Luna y Morton se hayan mostrado más que competentes en sus papeles. De la banda sonora compuesta mitad por Sun City Girls y mitad por Jason "Spaceman" Pierce de Spiritualized podemos decir que se asemeja al film, a veces brillante e inolvidable, a veces no tanto.

Yo diría que en general Korine apunta alto, logra su película más accesible de su filmografía sin compromiso ni concesión alguna, pero termina fallando gloriosamente. Se le perdona. Es solo cuestión de afinar un poco más la puntería.

- fin de la transmisión -

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